Recuerdo claramente la conversación y también recuerdo que
fue lo suficientemente astuto para hacerme sentir mal, hacerme sentir que esto
era mi culpa, YO le estaba destruyendo
el mundo a mis hijas y una vez más YO le creí, tenía razón quien le destruiría la
vida a sus hijas, quien cambiaria todo por nada, vale la pena el sufrimiento,
sentir el fracaso por querer más… y de nuevo me recordé SE VALIENTE y entonces
lo mire a los ojos y le dije, tienes hasta noviembre para mudarte ni un día más
ni un día menos, le dije tienes total disposición de ver a tus hijas (esas que
nunca lidea más de dos horas al día desde el día que nacieron), y en ese
instante supe lo que hacía años debía comprender esto no era amor, ni siquiera
rutina esto no valía la pena, y por dónde empiezo? POR
DONDE EMPIEZO?!
Diario de una mujer perversa y muy guarra
-
Se ha terminado con mucha facilidad y fugacidad. En aquellos tiempos los
cuales eran de gran notoriedad y de gran *actividad sexual*, en donde
fuera, en cu...
Hace 9 años